Con la baja confirmada de Rubén Alcaraz en la medular, el Cádiz CF contaba con varios futbolistas para suplir al centrocampista catalán en el encuentro frente al Córdoba. Lo que nadie esperaba es que, tras publicar la alineación del partido, Kouamé y Tomás Alarcón quedarían fuera de la convocatoria. Finalizado el choque andaluz, Paco López en rueda de prensa explicaba lo siguiente: «Hubo un problema ayer en el entrenamiento y tomé la decisión de no convocarlos. No puedo entrar en más detalles, son cosas internas». Una vez más, quedó claro que la conflictiva actitud de Kouamé aplasta su buena aptitud.
El ex del Troyes debe entender que el fútbol va más allá de tener una buena técnica y una gran condición física. En un equipo, la cohesión y la unión debe imperar por encima de todo. Para alcanzar grandes objetivos, todos deben remar hacia una misma dirección, todos los integrantes de la plantilla deben estar codo con codo para sacar la situación actual adelante y ser un bloque compacto. Si a un compañero no le terminan de salir las cosas, hay que ayudarle. Hay que prestarle atención y recuperarle para la causa. Pero para eso, hace falta compañerismo. Una cualidad que precisamente Kouamé no tiene.
Cuando el maliense fue sancionado por Paco López durante varias semanas, el técnico valenciano repitió varias veces en rueda de prensa que el bien colectivo siempre tiene que estar por encima del bien personal. Pues bien, se ve que el castigo no surtió efecto. El último conflicto deja una conclusión muy clara: la conflictiva actitud de Kouamé aplasta su buena aptitud.
Kouamé, de nuevo protagonista en un conflicto
Resulta impactante que dos futbolistas del mismo equipo se peleen entrenando hasta llegar al punto de ser castigados por el entrenador. Ahora bien, no es sorprendente que uno de los protagonistas de un conflicto originado en el seno de la plantilla sea Rominigue Kouamé.
Desde su llegada al club, el maliense ha transmitido en multitud de ocasiones una falta de compromiso y actitud más que notable. Un futbolista que fue sancionado por su propio entrenador durante dos semanas debido a su pésimo comportamiento en los entrenamientos. Un jugador que comunicó tras finalizar su cláusula de salida del club que quería abandonar el Cádiz CF.
Si retrocedemos a la temporada pasada, encontramos otro ejemplo de la mala actitud de Kouamé. Aquella famosa imagen de Gonzalo Escalante en el banquillo estrechándole la mano al maliense, cuya respuesta fue la negación y el enfado de este último. Un gesto ruin que denota el poco respeto que le tiene el centrocampista de Mali a sus compañeros.
Kouamé le niega la mano a Escalante / Foto: MARCA
El futuro es incierto, pero la acumulación de faltas de respeto y problemas que arrastra Rominigue Kouamé en el Cádiz hace pensar que no vestirá la camiseta amarilla por mucho tiempo. Habrá que ver cómo evoluciona su situación actual y las medidas que Paco López tomará al respecto, pero no parece que el maliense esté decidido a mejorar su andadura en el club o su relación con el resto de compañeros.
